26 de diciembre de 2015

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Efectos del Estrés en la Salud

¿Eres de las personas que piensa que la tensión nerviosa ya es parte de sus emociones diarias? ¡Cuidado! Las consecuencias del estrés impactan en tu estado de ánimo y en tu salud, por lo que es importante que consideres en relajarte unos segundos al día.

Cuando la persona percibe una amenaza o se siente presionada, el hipotálamo inicia un sistema de alarma en el cuerpo, a través del sistema nervioso y hormonas como la adrenalina y el cortisol.

La adrenalina aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial y aumenta el suministro de energía, mientras que el cortisol favorece la producción de glucosa en la sangre, altera las respuestas del sistema inmune, digestivo, reproductor y los procesos de crecimiento.

Por ello, la frecuente exposición al estrés genera daños físicos en el cuerpo, que merman la calidad de vida de las personas como dolor de cabeza, piel seca, tic nerviosos, así como:

  1. Obesidad y sobrepeso: Al estar en un constante estrés, la persona no limita la ingesta de alimentos altos en calorías, ya que busca satisfacer sus necesidades emocionales.
  2. Pérdida del cabello: Esta es una de las frecuentes consecuencias del estrés, ya que se presenta por el debilitamiento de los folículos pilosos o la ansiedad de jalar el cabello para lidiar con los sentimientos negativos.
  3. Depresión: Las situaciones estresantes aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. Los problemas para afrontar la tensión generan desgaste físico, mal humor y sentimientos de tristeza.
  4. Reducción del deseo sexual: La producción elevada de cortisol reduce la generación de las hormonas que alimentan la libido.
  5. Menstruación irregular: El estrés crónico daña el equilibrio hormonal del cuerpo, lo que induce a retrasos o ausencias del flujo menstrual. Incluso algunos estudios aseguran que las mujeres con empleos estresantes tienen riesgo 50% mayor a tener periodos cortos.
  6. Acné: Los altos niveles de cortisol que se generan por el estrés aumentan la producción de aceites o grasas corporales, lo que contribuye a la aparición de granos.
  7. Úlceras: El estrés altera el sistema digestivo en las personas e incrementa la producción de ácidos estomacales, lo cual favorece el desarrollo de úlceras, indigestión y malestares.
  8. Insomnio: Este es una frecuente consecuencia del estrés y se genera por la alteración del sistema nervioso, lo que dificulta la concentración, genera irritabilidad y falta de motivación.
  9. Disminución de fertilidad: Estudios recientes revelan que las mujeres con altos niveles de la enzima llamada alfa-amilasa tienen más dificultades para quedar embarazadas.
  10. Enfermedades cardíacas: el aumento del riesgo cardíaco por el estrés equivale a fumar cinco cigarrillos por día, ya que la tensión aumenta el nivel de hormonas en la sangre y acelera la presión arterial.
 Es importante que protejas a tu cuerpo y mente de las consecuencias del estrés a través de la identificación de lo que te genera tensión, así como practicar algunos métodos que te ayuden a controlarlo física y emocionalmente.

22 de diciembre de 2015

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Plátanos para bajar de peso


La Dieta del plátano se presenta como alternativa para bajar de peso de manera saludable y equilibrada.

Además, el plátano es una rica fuente de minerales, vitaminas y nutrientes, una fruta con bajas calorías y muy saciante.

Beneficios adicionales del plátano:

Reduce la acidez estomacal
Previene la anemia
Ayuda a los nervios
Disminuye la depresión
Ayuda al estreñimiento

Una opción para dieta con plátanos es la que sigue, aunque no debe prolongarse por más de tres días:

Desayuno: Una panqueca (cuando licues la mezcla añades la mitad de una plátano maduro sancochado) + 1 vaso de leche descremada o 1 café con leche descremada o un té. Endulzar con sacarina (nunca azúcar) + 1 rebanada de pan integral
Entre comidas: batido de leche con plátano.
Almuerzo: 1 sopa de verduras + 2 plátanos + 150 gr. de queso de Burgos o 1 vaso de leche descremada.
Merienda: Plátano sancochado con queso.
Cena: Plátano al horno (sin límite) + un té o una manzanilla.


20 de diciembre de 2015

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Cuatro síntomas que te avisan que sufres un infarto

Las enfermedades cardiovasculares causan el 31,2% de las muertes en España, y entre estas, la mitad son provocadas por el infarto de miocardio: la principal causa de muertes entre hombres y mujeres en todo el mundo, según la Fundación Española del Corazón.
Los ataques del corazón se producen cuando se obstruyen las arterias coronarias, lo que provoca un riego sanguíneo insuficiente y, en pocos minutos, puede causar una muerte súbita cardíaca. No obstante los paros cardíacos pueden revertirse, si se logra saber que vana  a ocurrir. Aproximadamente la mitad de los pacientes con infarto presentan síntomas de advertencia antes del incidente. Estos síntomas se suceden de manera gradual, en el transcurso de varios minutos, y detectar cualquier de ellos a tiempo es esencial para evitar que el infarto provoque un daño irreparable.
Los primeros minutos a partir del momento en que se suceden los síntomas son vitales: el 75% de las muertes se producen en la primera hora desde el instante en que nos damos cuenta de que algo no marcha bien. La buena noticia es que, si actuamos rápido y llegamos al hospital a tiempo, la probabilidad de sobrevivir es del 95%.
Estas son las principales señales que pueden indicar la presencia de un ataque al corazón:
1. Fatiga y dificultades respiratorias
La disnea, o dificultad para respirar, aparece antes de numerosos infartos, particularmente entre las mujeres, y puede comenzar meses antes de que suframos un ataque al corazón. Normalmente está acompañada de una gran fatiga. Se trata de unos síntomas difíciles de asociar a un paro cardíaco, pero si nos encontramos exhaustos sin una causa aparente lo más inteligente es que acudamos prestos al servicio de urgencias.
2. Sudoración excesiva
Sudar más de lo habitual, aunque no estemos haciendo ejercicio, puede ser una señal de que nuestro corazón tiene un problema. El bombeo de sangre a través de arterias obstruidas requiere que nuestro corazón haga un esfuerzo mayor al habitual, la temperatura corporal aumenta debido a este esfuerzo y nuestro cuerpo suda para tratar de mantenerla a raya. Estos síntomas pueden aparecer días antes de un infarto: si notamos sudores fríos que no tienen una causa aparente, y la piel fría y húmeda, debemos ir al médico.
3. Indigestión, nauseas y vómitos
En ocasiones los paros cardíacos vienen precedidos por problemas digestivos, que incluyen nauseas y vómitos. Estos son los síntomas más difíciles de asociar, y lo más habitual es que no tengan nada que ver con éste, pero si tenemos un estómago de hierro y no hemos comido nada fuera de lo habitual, una indigestión repentina puede indicar que algo no va bien en nuestro corazón, y haríamos bien en acudir al médico.
4. Dolor en el pecho
Aunque no todos los infartos están precedidos de dolor en el pecho, este es el síntoma más frecuente y más fácilmente reconocible. El dolor torácico es, por lo general, prolongado –dura en torno a 15 minutos– y se percibe como una presión intensa en el pecho, que puede extenderse hasta la espalda, los brazos y los hombros, sobre todo en el lado izquierdo (zonas que pueden llegar a dolernos más que el propio pecho). El dolor puede no ser continuado: en numerosas ocasiones viene y va, pero el infarto llegará tarde o temprano. Tampoco todos los infartos están precedidos por un dolor de pecho de igual intensidad: puede dolernos poco y que, aún así, el paro cardíaco sea inminente. Ante este síntoma debemos avisar inmediatamente al servicio de urgencias











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Cómo atenuar las ojeras en tu rostro

¿Te sientes frustrada cuando te despiertas en las mañanas y al mirarte al espejo ves que todavía se encuentran allí aquellas horribles ojeras? Posiblemente sea así, y lo que más te molesta es que aún después de descansar no desaparecen.


Sin embargo no sólo por falta de sueño se pueden  presentar, suelen ser signos de agotamiento, de problemas respiratorios, de elevados consumos de cafeína o de estrés. Aquí te damos unos tratamientos caseros muy efectivos.

1) Colocar un paño húmedo en los ojos:
Todas las noches antes de irte a dormir deja un paño mojado en el refrigerador, al levantarte en la mañana colócalo sobre tu frente y ojos. También puedes adquirir un antifaz de gel, que funciona de la misma manera, estos dos remedios caseros son efectivos ayudando a reducir la inflamación. Se deben dejar actuar durante cinco minutos.

2) Bolsitas de té sobre las ojeras:
Al preparar té procura guardar las bolsitas en el refrigerador y cuando estén bien frías y tengas el tiempo adecuado colócalas en tus ojos durante veinte minutos, durante este tiempo debes quedarte recostada para que el efecto sea mayor. Luego de los veinte minutos debes enjuagarte muy bien los ojos, ya que el té puede manchar un poco la piel, pero el efecto que se produce sobre las ojeras es bastante notorio ya que se reduce la inflamación y atenúa el color de estas.

3) Aplicar rodajas de pepino:
Cuando termines el tratamiento de los veinte minutos con el té, puedes colocar durante diez minutos más una rodaja de pepino en cada ojo. Como el pepino contiene una gran cantidad de agua te ayudara a hidratar y darle suavidad a la piel.

4) Masaje con aloe vera en los ojos:
Toma una de las hojas de una planta de aloe vera y córtala por la mitad, debes extraer el gel o los llamados cristales de esta y realizar un masaje suave sobre tus ojeras. Esta planta tiene una gran cantidad de propiedades, entre ellas la de hidratar y tonificar la piel.

5) Masaje con aceite de coco:
Si mezclas una cucharada de aceite de coco y una cucharada de aceite de almendras y realizas un suave masaje debajo de tus ojos, dejándolo actuar durante veinte minutos, al cabo de los cuales debes enjuagar muy bien con agua tibia, seguramente tus ojeras van a desaparecer muy pronto, puesto que este remedio es muy efectivo.